Limpiezas energéticas que todo el mundo debería conocer

22 de Noviembre de 2022

  • Aprender
¿Sabes qué hacer para limpiar tus espacios, objetos o a ti de energías o cargas que no quieres tener o sentir?

Este es un tema muuuy amplio y complejo para abordarlo solo en una entrada del Blog. Así que lo vamos a simplificar un poco.
Pero antes vamos a hacer una diferenciación importante: una cosa es hacer una limpieza por que te sientas un poco cargada/o de energía densa o de alguien por haber estado tomando un café media hora antes, y otra muy distinta es tener presencias en una estancia, larvas pegadas o más de un volador encima.


De estas cosas ya hablaremos más adelante.

Y otro punto del que quiero hablar antes de meternos al trapo: no hay Limpieza más eficaz que una buena Protección. Si no quieres que se te pegue nada, protégete a conciencia.

De esto podemos hablar también más adelante.


Por el momento, nos vamos a centrar en lo siguiente:


Limpiezas básicas para tu día a día

A estas limpiezas energéticas las llamo limpiezas de mantenimiento. Porque están para eso eso: para mantenernos bien el día a día.

¿Cuántos tipos de Limpiezas de mantenimiento hay?

Las que quieras. Solo tienes que tener clara una cosa: todas son limpiezas energéticas.

Todas.

Da lo mismo si las quieres para limpiarte el cuerpo, tu habitación, las herramientas que uses, tu baraja de Tarot, para abrir y cerrar un ritual, etc.

Da igual.

Porque estamos hablando de lo mismo: sacar energías foráneas adheridas a ese cuerpo u objeto y que, además, vibre o esté intencionado como nosotros queremos que lo haga.

Entonces:

Puntos a tener en cuenta a la hora de hacer una Limpieza:

  1. Elige la herramienta que vas a usar para hacer la limpieza: sal, velas, sahumerios o inciensos, minerales o piedras, un péndulo... Cada herramienta se utiliza de una forma distinta. Y para según qué limpiezas, nos interesará más una u otra.
  2. Límpiate tú primero. Si tu no lo estás, ¿qué vas a limpiar en otro cuerpo, objeto o espacio?
  3. Ten el foco bien puesto en lo que quieres hacer. No te distraigas. Que la intención no se disperse. Si, por lo que sea, no eres muy de meditar, de tener bastante controlado lo que piensas o no sueles mover la energía a voluntad, intenta dejar estos momentos para cuando estés sola/o o no haya nadie que te pueda distraer.
  4. Marca la intención de lo que quieres conseguir al hacer la limpieza. Esto se hace como si estuvieses haciendo una petición. Por ejemplo: «Que esta vela ahuyente todas las energías que no vibren en amor». Y te concentras ahí, a tope, sin distraerte nada, como si no existiese en el mundo nada más que esa vela, tú y ese momento.

Y ya estaría.

Proceso de una Limpieza

Si la haces, por ejemplo, con una vela, con intencionarla mientras la enciendes, ya está. No hay que hacer nada más. E igual ocurriría con un mineral (punto aquí: la mayoría absorben las energías, no las transmutan. Si no los limpias y los cargas, pueden romperse).

Si prefieres con sahumerios, péndulos o cualquier herramientas que tengas que sujetar, con pasarlas por donde quieras limpiar teniendo el foco puesto en la intención que quieras (lo que quieres limpiar o las energías que quieres atraer o mantener alejadas), ya lo tienes.

Por ejemplo: quiero limpiar mi baraja después de una Lectura.

Lo que yo uso es salvia blanca, porque me gusta más pasar la baraja por el humo.

Lo que hago mientras paso las cartas por el humo es pensar: «Este humo limpia mi baraja de toda energía ajena a mí. Este humo restablece la energía en mis cartas para que den luz a quienes le pregunten y les guíen hacia su mayor bien».

Y no tiene más.

Dos frases (yo las digo mentalmente, pero puedes hacerlo en voz alta si lo prefieres) y un revolcón en humo de salvia. Y nuevecita y lista para la siguiente tirada.

Herramientas a usar para limpiar...

Hay muchas, pero voy a dejar las que yo uso, que sé que funcionan y las que mejor puedo explicar si me preguntáis cualquier duda.

ESPACIOS

FÍSICAS O CORPORALES

ANTES O DESPUÉS DE HACER ALGÚN TRABAJO

Para los rituales, hechizos o cualquier trabajo energético, yo no hago nada concreto o específico. Y, la verdad, depende del día o de lo que sienta, uso una herramienta u otra.

Uso mucho los sahumerios, porque confío mucho en ellos y en el espíritu de esas plantitas,

y la intención.

Sí. Ya está. Uso plantas y a mí misma.

Si sé que voy a hacer algo importante o algo más serio o trascendental, quizá delimite la zona de trabajo con mi propia energía o con una burbuja de protección (visualización de una burbuja de luz). No suelo usar sal porque no me gusta mucho para eso.
Y, a veces, por contener energías o que no se vayan a posar en ningún lugar: un vaso con agua con sal.

IMPORTANTE: todas las herramientas que usemos para estas cosas, solo se pueden usar para estas cosas. Estos vasos de cristal con agua y sal, por ejemplo, NO se pueden usar para beber el día a día.

¿Por qué? Porque los estamos usando para contener energías que no queremos cerca. Y por mucho que los limpiemos después, esa intención de «para contener energías que no queremos cerca», se queda en el vaso. Inteligencia y coherencia, por favor. Trabajar con las energías no es un juego.

Y siempre, si se duda, mejor no hacerlo.

Voy a recalcar esto:
Si dudas en un trabajo energético, no lo hagas.
Empieza por lo que controles, ya irás ganando la confianza poco a poco.

Conoce las herramientas y usa siempre las que te gusten y en las que confíes, no porque las use no sé quién o diga que solo se puede X.
Escúchate siempre.
Conócete.
Haz lo que se sienta bien contigo.


Esto es todo, amigos.
Espero que os sirva y que os haya gustado. Cualquier duda me la podéis dejar por IG (@tarotessa_), abriré la parte de los comentarios en cuanto pueda, promessss.


¡Un abrazo grande!



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